viernes, 11 de diciembre de 2015

ENSALADA DE COUS-COUS

¡Buenos días!

Hoy traigo una receta de ensalada, ideal para cenar porque no es demasiado pesada y es muy completita. Esta ensalada últimamente triunfa en mi casa, y solemos comerla todas las semanas. De hecho suelo hacer muchísima cantidad para que mi novio se lleve un tupper y sobre para el día siguiente.

Me encanta esta receta porque con ella consigo que mi hermano coma más verduras, y aunque protesta porque dice que le echo demasiado calabacín, al final siempre se come todo lo del plato. Además el aliño esta impresionante y le da un puntito súper especial a la ensalada.

Esta receta también me encanta por lo que simboliza para mi. Me acuerdo que cuando empezamos a salir mi novio y yo, a él no le gustaban casi las verduras y como a mi me encantan poco a poco fue probando como las hacíamos en mi casa y ahora, no ha llegado a mi nivel de ponerlas por delante de la carne en su jerarquía de alimentos, pero sí que le gustan muchísimo (excepto los guisantes, vamos pecado mortal). Y en cuanto a mí, yo odiaba las especias, pero hasta el nivel de no comer si mi padre le echaba pimienta a algo o alguna hierba (estaba loca, claramente), y como a mi novio sí que le gustan y además para favorecer que tuviese una dieta más sana, comencé a incorporarlas en los platos que le preparaba, y ahora a mi me encantan hasta el punto de que no se vea el alimento debajo de tantas especias.

INGREDIENTES (4 ó 5 raciones):
  • Un calabacín grande
  •  4 tomates (dependiendo del tamaño)
  • 250gr. de cous cous
  • 250ml. de agua
  • 5 ó 6 filetes de pollo (dependiendo del tamaño)
  • Pimienta
  • Ajo en polvo y cebolla en polvo
  • Orégano
  • Perejil picado
  • Aceite
  • Sal

- Para la vinagreta:
  • 3 cucharadas de Aceite
  • 1 cucharada de Vinagre
  • 1 cucharadita de Miel
  • 1 cucharadita de Mostaza antigua (o normal en su defecto) 

PASO A PASO:

      

      1.       Cortar en bastoncitos pequeños (para que se hagan antes y sean más agradables al comer) el calabacín.  Añadir un poco de aceite a una sartén y salar al gusto. Cocinar hasta que esté blandito y un poco doradito.








      
      2.       Cortar en cuadraditos el tomate (yo no suelo pelarlo porque no me molesta la piel, aunque si vas a hacer para varios días es mejor pelarlos). 







     

      3.       Condimentar el pollo con sal, pimienta, cebolla en polvo, ajo en polvo, perejil y orégano, todo al gusto. En la misma sartén donde hemos hecho el calabacín, añadir un poco de aceite y hacer el pollo hasta que esté doradito y cortarlo en tiras o cachos medianos. 






       4.       Poner en un cazo un vaso de agua con un chorrito de aceite y un puñadito de sal. Cuando hierva retirar del fuego y añadir la misma cantidad de cous cous (un vaso). Dejar reposar durante 3 minutos y después añadir un poco más de aceite o un cachito de mantequilla, poner al fuego y remover hasta que el cous cous este más suelto y seco, sin dejar de remover porque se puede pegar muy fácilmente. 






     5.       En un bol o bote mezclar el aceite, el vinagre, la mostaza y la miel.










      6 .       Idea de emplatado: poner un poco de cous cous en el fondo del plato, y por encima el tomate, el calabacín y el pollo. Terminar con la vinagreta.  ¡Y A COMER!





También está muy bueno sin añadirle tantas cosas al pollo, pero le da un buen punto diferente a la ensalada. Igualmente, si no se tiene alguno de los condimentos o se quiere echar otros, seguro que también queda genial. La forma de hacer el couscous puede que varíe según la marca, pero yo suelo hacerlo así con el de Gallo y con el de la marca Día y siempre me queda bien. Esta vez usé pollo asado ya y le añadí las especias y lo recalenté en la sartén, y también queda muy apañado y es una forma ideal de aprovechar sobras. 

Si no habéis probado nunca el cous cous, invito a que lo hagáis, porque ha sido uno de mis últimos grandes descubrimientos, y puede solucionar muchas cenas. Además es un alimento muy versátil porque su sabor es muy neutro y te permite combinarlo con casi cualquier cosa. Y también me encanta por lo bien que se conserva, porque es muy agradable después de haber estado estudiando o trabajando o lo que sea, llegar a la nevera y coger un plato de ensalada y calentarla 30 – 60 segundos en el microondas para que pierda el frío, echarle la vinagreta por encima (que puedes dejar hecha de sobra en un bote) y ponerse a cenar. O incluso para llevársela en un tupper a la universidad o al trabajo o de picnic.


Espero que le sea de ayuda a alguien ¡FELIZ SEMANA!


Miriam